Era abril creo recordar ¡Ya faltaba poquisimo para poder irme!. Contaba desesperada los días que faltaban para ello.

Unos meses más tarde...

-¡Mamá! ¡Mamá! Ya tengo mi dinero y apenas me falta una semana para verlo!
- Hija, no te hagas ilusiones, él seguro que tendrá muchisimas chicas.
- No me importa, iré

Mientras, fui preparando mi maleta de viaje...
Mis discos, libros, revistas...
Pero todo de Michael..

- Ah! ¡Mi cepillo de dientes!
Esa noche tuve un sueño, soñé que conocía a Michael y me enamoraba perdidamente de él
Después soñé con perros...Y me desperté, ¿Por qué habría soñado yo con perros?
En fin da igual... Faltaban 1, 2, 3... ¡3 días para irme!

Bueno y por fin llegó el día de mi ida...